ÚLTIMA HORA
6 agosto 2011
Por Mario Mora Legaspi
Aguascalientes será una de las ciudades que recibirán las Reliquias del Beato Juan Pablo II, mismas que llegarán a México el próximo 17 de agosto y que estarán peregrinando por las Diócesis del país durante cuatro meses. De acuerdo al calendario que se tiene inicialmente fijado, será a principios de diciembre cuando arriben aquí procedentes de Zacatecas y permanecerán durante todo un día en la Catedral Basílica, para luego ser trasladadas rumbo a San Juan de los Lagos, Jalisco.
Lo anterior fue confirmado por el Obispo de Aguascalientes, José María de la Torre Martín, quien dio a conocer que en reunión de trabajo efectuada en la Provincia Eclesiástica de Guadalajara se definieron algunos de los detalles del programa de actividades de estas Reliquias catalogadas de primer grado.
Consisten en una cápsula que contiene sangre del Beato, misma que se expondrá a la veneración pública acompañada de una figura de cera del “Peregrino de la Paz”, revestida con los distintivos pontificios.
Además, comentó el Pastor Diocesano, es posible que también sean exhibidos los vestidos ornamentales que portaba Juan Pablo II cuando sufrió el atentado que estuvo a punto de costarle la vida. Los hechos ocurrieron el 13 de mayo de 1981, al iniciar una audiencia en la Plaza San Pedro, en Roma. Fue herido de un balazo en el abdomen y en la mano izquierda por un turco llamado Alí Agca, miembro del grupo extremista “Los Lobos grises”, a quien el Papa visitó posteriormente en la cárcel y lo perdonó.
El proyecto que se tiene contemplado es que las Reliquias lleguen a temprana hora procedentes de la vecina ciudad de Zacatecas. Y a partir de las diez de la mañana recibirlas en Catedral Basílica para exhibirlas durante todo el día, hasta aproximadamente las seis de la tarde, cuando serán trasladadas a la vecina población de San Juan de los Lagos, Jalisco.
“La fecha todavía no se tiene muy precisada, pero será a principios de diciembre”, comentó el Purpurado. Esto mismo fue confirmado, en entrevista aparte, por el sacerdote Carlos Alberto Alvarado Quezada, coordinador de Comunicación Diocesana de la Diócesis de Aguascalientes.
Monseñor De la Torre Martín señaló que la Secretaría General de la Conferencia del Episcopado Mexicano ha comunicado con gran alegría a todos los mexicanos que las Reliquias del Beato Juan Pablo II llegarán al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México el día 17 de agosto y estarán peregrinando por las diócesis del país durante cuatro meses.
A petición expresa de muchos creyentes, los Obispos de México en su Asamblea Plenaria, por unanimidad, acordaron solicitar a las Congregaciones para el Culto Divino y de las Causas de los Santos, la visita de las Reliquias a nuestro país, lo cual fue aceptado con beneplácito para que las reliquias del “Papa Mexicano” recorran por primera vez el largo y ancho de la República Mexicana, a unos meses de su Beatificación en Roma por Su Santidad Benedicto XVI.
La peregrinación dará inicio el próximo 25 de agosto en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, allá en el Distrito Federal.
Las Reliquias, catalogadas de primer grado, consisten en una cápsula que contiene sangre del Beato, misma que se expondrá a la veneración pública acompañada de una figura de cera del “Peregrino de la Paz”, revestida con los distintivos pontificios.
El Beato Juan Pablo II, durante su largo y fructífero pontificado, fue un promotor incansable de la paz en el mundo entero, su misma persona transmitía este regalo tan preciado por la humanidad y querido por Cristo Jesús.
El recuerdo y el amor que profesó a nuestra Patria nos debe llevar a fortalecer la fe del pueblo mexicano, en estos momentos en que nuestra nación vive una profunda transformación social y hoy, más que nunca, necesita consolidar procesos de paz y convivencia para que construyamos un México más justo y fraterno.
Hagamos de este acontecimiento una gran oportunidad para profundizar el legado que nos dejó el Beato Juan Pablo II, que fue capaz de cambiar el rostro de la Iglesia al inicio del Tercer Milenio, que transformó vidas humanas e influyó en la vida de muchas naciones con la fuerza del Evangelio.
“Pedimos a Dios nuestro Padre que nos llene de su luz y que por intercesión del Beato Juan Pablo II derrame bendiciones en las familias”, finalizó el Obispo de Aguascalientes.
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