Palestra Aguascalientes

Comienza el Juicio en Contra de la Asesina de la Magistrada y su Hijo

5 agosto 2015

El Hijo de la Homicida, así Como el Novio de Ella, También Enfrentan Proceso Judicial

Por Alfonso Morales Castorena

El Juez Mixto de Primera Instancia con sede el municipio de Jesús María, dictó auto de formal prisión en contra de Sara Morán Hernández de 41 años; Emilio Moisés Sánchez Morán de 19, y de Hugo Sánchez Beltrán de 25, por su probable autoría intelectual y material en la comisión del delito de homicidio doloso con las agravantes de premeditación, alevosía, ventaja, traición y por su relación de parentesco familiar, cometido en agravio de Ana María Múgica y Reyes de 66 años, y Manuel Fernando Sánchez Múgica de 27; informaron las autoridades ministeriales.

Los tres individuos enfrentarán el proceso judicial del caso, confinados en los centros penitenciarios de su sexo, sin derecho a solicitar y obtener su libertad bajo caución, bajo el considerando de que incurrieron en la comisión de un delito grave, según obra en autos contenidos dentro del expediente legal del caso.

En el mismo y asentado en la declaración preparatoria de los tres individuos, estos se adjudicaron la autoría intelectual del doble homicidio, en tanto que la mujer y su hijo, se responsabilizaron de abatir a tiros a la magistrada y a su hijo, la madrugada del 27 de julio de este año, aprovechando que eran parte de la familia, Sánchez Múgica, aún cuando en calidad de empleados de confianza.

Por esa razón y dada la confianza que tenían para desplazarse por toda la extensa finca central de la Quinta El Cordero, ubicada en la calle Porfirio Díaz Mori número 302, en la comunidad de Valladolid, municipio de Jesús María, Sara Morán Hernández, privó de la vida a la magistrada de un tiro que le descerrajó en el cráneo, aprovechando que se preparaba para dormir.

En tanto que su vástago, Moisés Sánchez Morán, segaba la existencia del hijo de la ex funcionaria pública, Manuel Fernando Sánchez Múgica, de dos tiros que le asestó en el cráneo, para luego cubrir su cuerpo con una chamarra y abandonar su habitación de manera tranquila.

De acuerdo a su particular versión del doble homicidio que cometieran, esa misma madrugada se retiraron a un antro del bulevar Luis Donaldo Colosio Murrieta, donde ya los esperaba Hugo Sánchez Beltrán, y en su compañía departieron alegremente hasta poco antes de las siete de la mañana del mismo día 26 de julio.

A esa hora se retiraron a descansar a la vivienda que ocupaban en el interior de la misma quinta y serían alertados sobre su criminal acto hasta las ocho treinta de la mañana de esa fecha, por voz de uno de los empleados de su víctima, quien al arribar a la finca para realizar sus actividades descubriría a su patrona y a su hijo ya sin vida, en sus respectivas habitaciones y en sus camas, en medio de grandes charcos de sangre.

De inicio Emilio Moisés Sánchez Morán, quien denunciara el doble homicidio a las autoridades ministeriales, había sostenido que ignoraba todo lo relacionado al mismo y se aventuró a establecer que acaso «sería el desenlace mortal de las constantes riñas entre madre e hijo» y sobre esa línea primaria iniciarían las indagatorias del caso.

Solo que la inconsistencia de la versión que propalara entre el vecindario y creyera la instancia investigadora, no concordaba en varios de sus puntos y al ser llamado a cuentas nuevamente, terminó por incurrir en varias contradicciones y éstas ofrecieron la solución del sonado caso en menos de 72 horas, aparejaron la detención de su madre y de la pareja sentimental de ésta.

Cerrado el caso en su etapa preliminar, los tres individuos fueron consignados al Juez Mixto de Primera Instancia con sede en el municipio de Jesús María, quién encontró los elementos de probanza jurídica que definieran la situación legal y al término constitucional de las 72 horas, posteriores a que rindieran su declaración preparatoria, les dictó el auto de formal prisión y con ello inició el proceso judicial en su contra.